Reese Kat Hadzeriga/ Somos Pasado/ mayo









Reese Kat Hadzeriga es una artista de Oklahoma que pinta paisajes post-apocalípticos que contiene especímenes de animales que la humanidad ha preservado cuidadosamente. Viajar a Buenos Aires y La Plata ha influido en un nuevo elemento humano en su temática. Las ciudades ahora se desnudan cuando la tierra aparece y consume a la humanidad. Lo que queda son los animales preservados del Museo de La Plata y del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.


Reese Kat Hadzeriga () is an Oklahoma based artists who paints a post-apocalyptic landscape containing animal specimens humanity has carefully preserved. Traveling though Buenos Aires and La Plata has influenced a new human element in Hadzeriga’s apocalypse. Cities now lay bare as the earth comes up and consumes humanity. What is left lies the preserved animals from the Museo de La Plata and the Bernardio Rivadavia Natural Sciences Argentine Museum.

Hadzeriga has won several awards and has their work exhibited in permanent collections. They have graduated with a minor in Entomology and a BA in Studio Art at Oklahoma State University. 

Somos Pasado

En el corazón de una montaña en el Ártico se encuentra la Bóveda Global de
Semillas Svalbard . Ella alberga 100 millones de semillas de más de 100 países que
se colocaron en su interior como medida de precaución para preservar todos los
cultivos del planeta. Aunque se llegara a una situación extrema de calentamiento
global, las semillas estarían a salvo durante un máximo de 200 años.
El fin del mundo (también conocido como destino final de la humanidad , fin de los
tiempos o fin de la civilización ), puede llegar por varias causas: naturales,
sobrenaturales, o provocadas por el ser humano.
Desde el año 741 a.C acontecieron 56 fines del mundo, y están anunciados 3 más
por ahora: el último en el año 5071.
Existen grupos de personas conocidos como survivors o preppers , que se están
organizando para sobrellevar el colapso general de la sociedad o la quiebra
monetaria. Construyen bunkers llenos de armas, alimentos, agua potable,
combustible y herramientas necesarias para continuar su existencia luego de la
catástrofe.
Reese plantea imágenes que conviven en los diferentes tiempos que posee una
realidad donde la humanidad desaparece.
Es tanto la vidente que anuncia un próximo fin del mundo, como la arqueóloga que
desentierra el rastro de una civilización pasada. Quien coloca la bóveda, como quien
la encuentra.
Sea como fuere, en todas las perspectivas es inevitable proyectarse preguntas en
relación a la memoria: ¿a quién le dejamos las señales?
Si éstas señales son las responsables de hablar por nosotrxs en nuestra ausencia:

¿Cómo mostramos lo que fuimos?

Mariel Uncal Scotti & Juan Simonovich (Curadores/Curators)