Stefka Benisheva/ Ejercicio Físico/ marzo en RC












Ejercicio físico

En las calles de La Plata encontré cinco tubos de PVC, alrededor de 30 metros de cable, una pantalla vieja de Macintosh y cientos de plumas. Después, todo se fue acomodando. Las máquinas de: Volar, Ahogar y Aterrizar, son tres dispositivos paradójicos. Encantadores en su función de no funcionar. O, al menos, no de una manera técnica precisa. Las tres máquinas son una búsqueda personal, así como un intento de estirar los contornos de lo que es  humano. Con un movimiento incorporado y trucos baratos de las leyes físicas, las máquinas de Volar, Ahogar y Aterrizar están hechas para que juegues. Con tu imaginación y sin lastimarte demasiado. Physical Exercise

In the streets of La Plata I found five PVC pipes, around 30 meters of wire rope, one old Macintosh screen and hundreds of feathers. After, all came to its place. The Flying, Drowning, and Landing machines are three paradoxical devices. They are charming in its function not to function. Or, at least not in a precise technical way. The three machines are a personal quest as well as an attempt to stretch the outlines of what is human. With a movement incorporated and cheap tricks from the physical laws, the Flying, Drowning and Landing machines are made for you to play. With your imagination and without getting hurt too much.

http://www.argosarts.org/artist.jsp?artistid=5ae8b8f83e894d2087595080899ccb04

Intervenciones dialógicas: máquinas y cuerpos que naufragan
Las máquinas de Stefka Benisheva están a la espera de un diálogo, con todas las incertidumbres y posibilidades que esto implica.
Elementos inorgánicos, fríos y duros inician conversaciones con cuerpos orgánicos, cálidos y dúctiles por medio del movimiento y la calistenia. 
La máquina confía en lo que el cuerpo tiene para ofrecer; el cuerpo se extiende y, por un instante, se funde con la máquina. 
Un vaivén de conjunciones armónicas y oposiciones dinámicas genera chácharas, risas y gritos que no siempre buscan sacar conclusiones.
La máquina se alía con la naturaleza para proponer un lenguaje que no se opone al del metal; las posibilidades de acto y potencia se multiplican. 
La máquina seduce al cuerpo, el cuerpo le ofrenda su energía.
La conexión es breve, pero el susurro de sus huellas se mantiene en el tiempo.

Patricia Martínez Castillo & Gabriela Villarreal Toro (Curadores/Curators)