Día y Noche/ Day and Night / Linda Lenssen en Residencia Corazón/ Viernes 27 Septiembre 19.30hs



Queremos hablar acerca de nuestra existencia, interpretarla, exponer nuestra identidad, pero carecemos del vocabulario para hablar directamente desde nuestra espiritualidad. Solamente cuando tratamos de encontrar las palabras para decir lo que queremos decir, nos damos cuenta de que estamos inventando lo que está en nuestras mentes. Darle una vuelta, es paradójicamente una forma más directa de llegar a lo real.

La metáfora nos permite ver el mundo cotidiano de manera diferente. Puede conectar cosas que no tienen nada en común a primera vista de una forma u otra. La metáfora se vincula con la realidad de manera poética y por lo tanto, hace posible vincular lo abstracto con lo concreto. Tiene la posibilidad de abrir algo de lo cual nunca hubo consciencia y de ir más allá de la distinción entre pensamiento y mundo físico, objeto y sujeto, aquí y allí, adentro y afuera, tú y yo. El deseo de unir distancias y alcanzar lo inalcanzable visualiza la paradoja entre presencia y ausencia. La metáfora provee una perspectiva siempre cambiante sobre la realidad. Esta perspectiva cambiante no aprende algo nuevo para ver, sino que representa una nueva visión.

Haciendo los conceptos abstractos imaginables en nuestro mundo exterior, las obras de arte funcionan como posibles metáforas para la realidad. Usando material físico en la menor medida posible, estas intervenciones mínimas funcionan como herramientas de apoyo para expresar ideas que son  tan simples como profundas. No construyen explícitamente algo nuevo, sino que hacen uso de todo lo que ya está dado en la naturaleza circundante, en todos lados y en cualquier momento. Input mínimo, alcance máximo.


 Day and Night

We want to speak about our existence, interpret our existence, expose our identity, but we lack the vocabulary to speak directly from spirituality. Only when we try to find words for what we want to say, do we realize that we are inventing what is in our minds. Making a detour is paradoxically a more direct way to get close to the real.

The metaphor allows to see the everyday world in a different way. It can connect things that have nothing in common at first glance in one way or another. The metaphor relates to reality in a poetic way and is therefore able to connect the abstract to the concrete. It has the possibility to unlock something of which the awareness has never been realized and to go beyond the distinction between thoughts and physics, object and subject, here and there, inside and outside, you and me.
The desire to bridge distances and reach the unreachable visualizes the paradox between presence and absence. The metaphor provides a constantly changing perspective on reality. The changing perspective does not learn something new to be seen, but new seeing.

By making abstract concepts imaginable in the outward world, these artworks function as possible metaphors for reality. By using
physical material as little as possible these minimal interventions function as ancillary tools, to express ideas that are as simple as deep. It explicitly does not add or construct something new, but makes use of everything that is already given in our natural surroundings, everywhere and at any given moment. Minimum input, maximum reach. 

www.lindalenssen.nl