Nathan Cook / Formar parte es lo que cuenta/ Artista en Residencia/ Agosto



FORMAR PARTE ES LO QUE CUENTA

'Hay que imaginarse a Sísifo feliz' Albert Camus

Observo y extraigo las actividades e instrucciones triviales de la vida diaria, volviéndolas dementes, agotándolas como procesos hasta que despiertan una sensación tragicómica. La recurrencia del fracaso es fundamental para mi práctica. Llevo a cabo investigaciones de humor bufonesco que nunca llegan a averiguar el verdadero significado de nuestra existencia.  Me inspiro en el mito de Sísifo, en el que su desafío a los dioses convierte su vida en un ciclo de derrota eterno y sin propósito. La gravedad rechaza sus repetitivas tentativas de éxito, del mismo modo en que yo llevo a cabo performances repetitivas sin significado que expresan la derrota y una falta de control. Sísifo está en paz. Arrojado a un destino sin opciones, se rebela en la única manera que puede: aceptando su situación absurda, soportando su carga felizmente y volviendo a hacer su ascenso. Mi arte es una forma de aislar y enfocar instancias de experiencia personal en un espacio separado de la realidad, para luego implementar la próxima experiencia de la realidad que tiene el espectador. 
El dibujo me permite crear el marco para mis performances, abstraer y desmantelar las la estética de los escenarios cotidianos y reinventarlos como espacios minimalistas. Estos espacios brutos hacen posible una concentración sincera en la tarea; remueven toda distracción.  Utilizo líneas y formas sencillas, dejo que sean la imaginación y el conocimiento del espectador que llenan los detalles.
La Plata se me resulta familiar, comparte muchas semejanzas con mi hogar en Glasgow. El clima, la gente y los espacios públicos.  La belleza y la particularidad de La Plata se encuentran en lo banal. Es un lugar donde la vida diaria inspira.



IT´S THE TAKING PART THAT COUNTS

‘One must imagine Sisyphus happy’ Albert Camus

I observe and extract the mundane activities and instructions of everyday life, making them insane, exhausting them as processes until they awaken a sense of tragic comedy. The repetition of failure is fundamental to my practice, performing slapstick investigations that never amount to finding the true meaning of our existence. I take inspiration from the Myth of Sisyphus in which his defiance of the gods turns his life to an eternal, purposeless cycle of defeat. Gravity repels his repeated attempts at success in the same way that I perform repeatedly meaningless acts of failure and loss of control. Sisyphus is at peace. Left by fate with no other options, he revolts in the only way he can - by accepting his absurd situation, joyfully shouldering his burden and making his ascent once again. My art is a way of isolating and concentrating instances of personal experience in a captured space separate from reality, so that it can implement the next experience of reality the viewer has.

I use drawing to set the stage for my performances, abstracting and dismantling the aesthetics of everyday arenas and re-inventing them as minimalistic spaces. These raw spaces allow for sincere focus on the task, removing all distraction. I use simple lines and shapes leaving the detail to be filled by the imagination and knowledge of the viewer.


La Plata seems familiar to me, it shares many similarities with my home in Glasgow. The weather, the people and the public spaces. The beauty and detail of La Plata is found in the mundane. It is a place where everyday life inspires.



FORMAR PARTE ES LO QUE CUENTA
Natacha Ambros – Noelia Zussa (Curadores-Curators)

Failure- succeed, failure- succeed, failure- succeed. Wait man, it’s ok to fail. El dilema filosófico-existencial del artista: la relación entre el deber ser / must be                en pos del éxito y los aspectos esenciales del individuo.
A partir de la captación sensible de la realidad exterior, de escenas de raigambre cotidiana, Nathan Cook nos propone un recorrido hacia los estratos que nuclean el ser. El tránsito de lo fácilmente reconocible a lo metafísico, una apertura a lo primigenio.
Suspendidos en un espacio y tiempo original, absortos en la vastedad interior, pasamos a ser testigos de las estrategias discursivas normativas del paradigma contemporáneo occidental. El lema Be the best, no opera ya sobre nosotros: su influencia ha dejado de surtir efecto.
El diálogo genuino entre un cuerpo en movimiento, un atuendo de sutil confección y el espacio para realizar la acción, denota la contundencia de lo simple. Aquí se establece la impronta: una poética de la atemporalidad anclada en el despojo de categorizaciones vanas que promete la entrada a un estado meditativo.