Daniela Muttini (Perú) / El cuerpo de los cisnes/ Octubre en Residencia Corazón


El cuerpo de los cisnes
Si bien fue la suavidad del ballet que inicialmente me atrajo al Lago de los cisnescomo proyecto fotográfico, fue su dureza que me hizo regresar. En esta existe una dualidad. Por un lado esta la delicadeza del baile en sí: movimientos coordinados, disfraces elaborados, las bailarinas siempre de puntas, las manos alzadas, un cuerpo de baile que se mueve en conjunto, ni una gota de dolor o cansancio visible en sus caras. Y por el otro lado, el backstage. En él vemos el esfuerzo, el sudor, la espera y la expectativa de un deporte que, por más delicado se vea en el escenario, requiere de una vida dura y competitiva para aquellos que deciden dedicarse a ello. Para lograr esa suavidad que vemos como espectadores, para que los cuerpos de los cisnes se contorsionen de esas maneras imposibles, hay semanas, meses, años de dedicación, moldeando sus cuerpos desde niños para doblarse de maneras extremas,de tal forma que a la misma vez parezca que así debería doblarse el cuerpo naturalmente. Detrás de toda esa belleza armada, cubierta en tulle y brillo, una puesta en escena etérea, se esconde el sudor y caos humano, la tierra del trabajo acumulada debajo de una uña pintada. El cuerpo de los cisnes es un descubrimiento personal, una realización que hasta para las cosas más delicadas, suaves y hermosas existe una historia detrás llena de dureza, perseverancia, competencia y ciega dedicación.