Zahra Latif en Residencia Corazón- 27 de Diciembre 2014



 


Banchy Escapó de La Isla

 Se suelen utilizar varios términos para etiquetar al ser que se traslada por lugares distintos de sus líneas limítrofes "asignadas". Mochilero, turista, nómade, viajero, punk, etc. Todas estas expresiones son usadas muchas veces en forma despectiva. Cada continente parece construir un sistema  masivo de visitantes frecuentes en lugares que tienden a recibirlos con abundancia. Tienen sus mapas, las empresas de micros, hostels, hoteles, actividades, paquetes de “todo preparado para usted como un viajero”. Las relaciones entre viajeros y locales han progresado o disminuido en función de la latitud y la longitud.

La gente viaja y emigra por muchas razones diferentes. El Sudeste Asiático, se ve favorecido (por lo que he presenciado)  por una demografía con distancias muy amplias. Personas de todas las edades y nacionalidades lo visitan el  por diversos motivos. Hay buscadores del alma, los que van por sus certificados en yoga, buceo, trapecio, etc., los que intentan abrir un negocio, los sicarios, los exploradores de el amor, los fetiches sexuales, las drogas, la emoción, los que intentan la foto correcta para Instagram , y la lista sigue.

En el Sudeste Asiático los nativos y expatriados han construido a través del tiempo un circuito para dar cabida a las necesidades y deseos de todos los visitantes. Estos itinerarios también se conectan a otros países: importación / exportación. Tienen palmeras en el paraíso, escorpiones fritos, cocos, motos, todo a un precio de dólares-euros- libras y más de lo que se pueda pagar. Más allá de todo lo que pueda parecer a simple vista, la situación puede resultar al mismo tiempo bastante siniestra. Todavía persiste ciertas veces un sentido de colonización y aún existen jerarquías entre los visitantes. Entre ellos y también entre los locales y extranjeros. Hay un lado oscuro de todo esto que puede ser bastante extraño cómo se regenera en fases. El metal se utiliza para representar el crecimiento industrial. Las ojotas son un símbolo universal del zapato.

Las cosas todavía pueden fusionarse en círculos completos o triángulos. En medio de los buscadores del alma y personas que pensaban que se estaban liberando a sí mismas, todavía hay líneas construidas por este “circuito”. El Sudeste Asiático se utiliza aquí como una influencia conceptual y estética debido a la cantidad de tiempo en que he ahondado  en sus profundidades y dinámicas sociales. La perspectiva exhibida no se limita a esa parte del globo.

 -------------------------------------------------------------------------------------------------------
 Banchy Escaped The Island
 There are various terms used to label a being who transports to locations other than their “assigned” boundary lines if you will. Backpacker, tourist, nomad, traveller, crust punk, etc. All of these terms can often times be used derisively. Each continent seems to build a system for frequent masses of visitors in locations that tend to receive them abundantly. So you’ve got your maps, bus companies, hostels, hotels, activities, packages all set up for you as a traveler. The relationships between travelers and locals have progressed or digressed depending on the latitude and longitude.

People travel and migrate for so many different reasons. South East Asia is favored from what I have witnessed, by the most wide ranged demographics. People of all ages and nationalities visit South East Asia for different reasons. Soul searching, certifications in yoga, scuba diving, trapeze etc., sex fetishes, a hitman, drugs, looking to open a business, love, thrill, the right Instagram photo, and the list goes on.

Within South East Asia a circuit has been built over time by local natives and expatriates to accommodate to all visitors’ needs and wants. These circuits also connect to other countries, import /export. You’ve got palm trees in paradise, fried scorpions, coconuts, motorbikes all at a price dollars/euros/pounds can more than afford. Beyond all that meets the eye is quite ominous at times. There is still a sense of colonization at times, and hierarchies still exist amongst all visitors. Between themselves and between locals and foreigners. There’s a dark side to it all that can be quite uncanny how it regenerates in phases. Metal is used to represent industrial growth. Flip flops are a symbol of the universal shoe.

Things can still meet in full circles or triangles. Amidst the soul searchers and people who thought they were liberating themselves, there are still lines built by this ‘circuit’. South East Asia is used as a conceptual and aesthetical influence due to the amount of time I’ve had to penetrate into the social depths and dynamics. The perspective exhibited is not limited to that segment of the globe.