Blaire Stapp/ Muy muy serio















Cuando escuchamos la palabra doodle, inmediatamente linkeamos con los logos animados del buscador Google. Pero para los angloparlantes, su significado es más amplio: supone un dibujo simple, rápido, muchas veces hecho mientras la persona está ocupada en otra cosa (el clásico garabato nacido al hablar por teléfono, el que habita los apuntes de una clase poco atractiva).
Como si se tratara de un idioma, Blaire se aprovecha de los doodles para exponer los estados de ánimo, los divagues o las canciones que la atraviesan desde el día uno en Residencia Corazón. 
Hojas de un cuaderno y de otro, arrancadas como almanaque, pegadas como postales, son el motor del cotidiano lejos de su home sweet home.
Pero lo que estructura la obra de Blaire es el humor. Mucho se ha teorizado respecto a su rol en la sociedad, como canal para nombrar miedos, nervios, incomodidades (quién no profirió un chiste en un funeral...). Blaire, por su parte, lo aprovecha para reírse de las inseguridades, vergüenzas y frustraciones propias y de su entorno. Como forma de abordar temas angustiantes y enervantes, sobre todo aquellos que nos atraviesan constantemente a las mujeres que sostenemos la lucha contra un sistema enteramente patriarcal.
Consciente de su lugar, Blaire nos retrata pequeñas situaciones, grotescas, cotidianas o fantásticas, que nos llevan a construir escenas de películas que nunca existieron. Comedia dramática, diría Netflix.  

                                                                                                                  
When we hear the word doodle, we immediately link it to the animated logos of the searcher Google. But for English speakers, its meaning is broader: it is a simple, quick drawing, often done while the person is engaged in something else (the classic garabato born when talking on the phone, the one that inhabits the notes of an unattractive class).
As it is a language, Blaire uses doodles to expose the moods, wanderings or songs she experiences from the first day at Residencia Corazón.
Sheets of a notebook and another, ripped as a calendar, sticked as postcards, are the engine of everyday life away from home, sweet home.
But what structures Blaire's work is humor. Much has been theorized about its role in society, as a channel to name fears, nerves, discomforts (who did not make a joke at a funeral...).
Blaire takes advantage of it to laugh at insecurities, shame and frustrations of herself and her surroundings. As a way of treating distressing and unnerving issues, especially what constantly crosses us to women who sustain the struggle against an entirely patriarchal system.
Aware of her place, Blaire portrays for us grotesque, every day or fantastic situations, which lead us to build scenes from movies that never existed. Dramatic comedy, Netflix would say.

Mariel Uncal Scotti /Curadora-Curator